¿Quieres estar al día? Suscríbete a nuestro newsletter. ¡1 E-mail cada 2 Meses! |
 |
A la izquierda, integrantes de la mesa redonda (de izquierda a derecha: Judith Juanhuix, Manuel Valvidares, Caterina Biscari, Eduardo Solano, Xavier Obradors). A la derecha, personas en el auditorio Maxwell en uno de los primeros eventos presenciales.
A la izquierda, imagen de la mesa redonda. A la derecha, brindis final en el jardín.
Cerdanyola del Vallès, 10 de mayo de 2022. El inicio de los experimentos oficiales en una instalación de luz de sincrotrón es un hito destacado. Implica el comienzo de la operación de la instalación y ocurre cuando ya se han realizado logros significativos como la construcción de toda la infraestructura, la operación de los aceleradores, la puesta en marcha de las líneas de luz, los primeros análisis y la organización de los servicios al usuario.
Para celebrar los diez años del primer experimento oficial en el Sincrotrón ALBA, se ha organizado una mesa redonda presidida por la directora de ALBA, Caterina Biscari, con representantes del grupo de usuarios y del personal que participó directamente en la instalación durante ese emocionante período.
"El primer experimento fue una colaboración entre la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) y el Institut de Ciència de Materials de Barcelona (ICMAB-CSIC) y tenía como objetivo producir nanopartículas magnéticas con el objetivo de introducirlas en capas superconductoras para mejorar su eficiencia", afirmaba Eduardo Solano, estudiante de doctorado en ese momento y actual científico de línea de luz en NCD-SWEET. "En BOREAS pudimos comprobar las propiedades magnéticas de estas nanopartículas", añadía Eduardo. "Eso fue posible también gracias al gran apoyo del personal de muchas secciones que estaban dispuestos a ayudar", comentaba Eduardo.
Manuel Valvidares, responsable de línea de luz BOREAS y jefe de sección de la Estructura Electrónica de la Materia, tuvo que revisar el primer registro para destacar la fructífera preparación de este experimento con miembros del ICMAB-CSIC. "Eran tiempos difíciles, ya que la comunidad de usuarios había estado esperando un sincrotrón durante mucho tiempo. Y, viendo ahora la evolución y el rendimiento actual de nuestras líneas de luz, nos damos cuenta del enorme avance realizado", finalizaba Manuel.
"Siempre tuvimos la visión de que la Ciencia de Materiales se beneficiaría de tener un sincrotrón cerca de nosotros", comentaba Xavier Obradors, director del ICMAB-CSIC. "En diez años, hemos logrado una gran cantidad de resultados experimentales utilizando líneas de luz de ALBA y ahora tenemos muchos proyectos en común. Mi visión es que debemos ir más allá en nuestras colaboraciones", concluía Xavier.
Judith Juanhuix, responsable de la línea de luz XAIRA y jefa de la sección de Ciencias de la Vida, recordó que "hubo una competencia divertida y sana entre las diferentes líneas de luz ya que todos queríamos ofrecer lo mejor a la comunidad de usuarios". "Toda la gente de ALBA fue clave en estos primeros experimentos: personal de aceleradores, controles, electrónica, oficina del usuario, ingeniería, etc.", agregaba Judith.
Otras personas clave en ese momento también participaron a través de Zoom, como Gastón García, director interino de ALBA en 2012 y actual director del Centro de Microanálisis de Materiales (CMAM-UAM), quien dijo que se trató de un punto de inflexión para ALBA ya que abría un nuevo período para la instalación, y Eric Pellegrin, anterior jefe de sección de la Estructura Electrónica de la Materia, que también reconoció la gran cooperación entre los diferentes miembros de ALBA.
También hubo espacio para hablar sobre el futuro. Francis Pérez, jefe de la división de Aceleradores, mencionó el proyecto de renovación de ALBA a la 4ta generación, ALBA II, y Salvador Ferrer, antiguo director de la división de Experimentos y actual asesor científico de la dirección, dijo que (con la renovación), "la mejora de la óptica, el menor tamaño del haz y el hecho de que se explotará más la coherencia con rayos X traerán nuevas posibilidades a la ciencia". Por su parte, Óscar Matilla, jefe de la división de Computación, comentó que "debemos afrontar el futuro de forma diferente, ya que hay una explosión de datos que necesitamos procesar, y también cambios en la relación con los usuarios con más automatización y control remoto".
Las últimas palabras fueron de Ramón Pascual, padre de ALBA, del que ahora es presidente de honor, quien expresó su satisfacción al ver cómo el Sincrotrón ALBA ha evolucionado de un sueño visionario a una instalación sólida y con un gran futuro por delante.
El acto finalizó con un brindis en el jardín de ALBA.
